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1 de agosto de 2010

Noches de teatro


Para los que nos quedamos la mayor parte del verano en Sevilla, los fines de semana la ciudad se nos convierte en una especie de desierto de Arizona (aun sin los efectos del cambio climático presentes). No es por el calor, al que estamos sobradamente acostumbrados; es por lo demás, por los bares que cierran, por el ambiente desangelado de otros, por las pocas opciones, por las escasas ganas de salir a la calle fuera del amparo del aire acondicionado, por la apatía de las noches casi idénticas. Por eso, cualquier propuesta distinta es bienvenida en estas noches estivales.

Acabo de ver la versión que Producciones Imperdibles presenta sobre el conocido mito de Carmen. Lo mejor, el marco de representación, sin duda: por un momento he vivido el alboroto de las cigarreras en la mismísima Fábrica de Tábacos, sus voces han resonado entre aquellos viejos muros simulando los de tiempos pasados...realmente un instante mágico. Lo peor, la acústica del patio del Rectorado que, por la disposición del propio escenario alrededor de la fuente central, hacía que no se escuchara claramente los parlamentos de los personajes cuando estos se movían. Lo regular, los protagonistas poco verosímiles y una trama sin tensión: demasiado mito y poco drama. Lo bueno, ir al teatro. Sólo el hecho de asistir a la representación en directo de un trozo de vida hecho palabras, música, luz, sombras, sonidos...merece la pena siempre; aunque a veces se noten demasiado las costuras del engaño. Me quedo con el montaje que la misma compañía hizo el verano pasado a propósito de la vida y obra de Bécquer, en el patio de la Facultad de Bellas Artes: eso sí fue un verdadero sueño de una noche de verano.

2 comentarios:

Enrique Henares dijo...

Yo también me quedo con la representación del año pasado sobre Bécquer. A lo de Carmen, y más en ese marco (su marco) se le podía haber sacado otro partido. Como dices, cuando los personajes se sitúan en el lado opuesto al que uno está, desconectas por completo y eso hace que en muchas fases de la obra se pierda el interés.

Anónimo dijo...

Me alegro que haya algunas alternativas de ocio en verano para los que siguen en Sevilla.

Sobretodo este año son necesarias ya que parece que menos gente se ha podido ir de vacaciones debido a la crisis. Yo lo noto porque no hay tantos aparcamientos libres como en veranos anteriores.

Ojalá pase pronto esta crisis y esta calor agobiante.