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3 de septiembre de 2010

La ciudad dorada

Hay una ciudad en la que perderse es un deseo prematuro y pasear un deleite sin medida. La historia de su corazón está escrita con sangre de toro sobre piedras blancas, doradas por el tiempo, con caligrafía victoriosa y renglones retorcidos que desembocan siempre en un monumental regalo para la vista. Es imposible no enamorarse de un corazón tan limpio, que nos entrega, con un latido sosegadamente vivo, todo el esplendor de su belleza.


Este verano quedarán grabados en mi viajero recuerdo la sonrisa de una rana escurridiza, un astronauta que no anhela más universo que la Plaza de Anaya, el abrazo iluminado de la Plaza Mayor, un Lazarillo que perdona compasivo el maltrato de su amo... ¡que ya tiene su castigo con ser ciego en Salamanca!
En esta ciudad uno desearía ser un eterno estudiante con tal de no dejar de frecuentar sus calles. En cualquier caso, volver siempre será un placer pendiente.

4 comentarios:

Enrique Henares dijo...

Aún sigo buscando las palabras para dedicarle una entrada a esta ciudad de ensueño que, por segunda vez, me ha vuelto a enamorar, como si nunca antes la hubiera pisado. Sabía de sobra que volvería, si Dios me daba salud para hacerlo, porque mi primera vez apenas me dio tiempo de algo más que de irme pronto y con pena. Lo que no esperaba es hacerlo en tan maravillosa compañía...

Respecto al montaje, hacía tiempo que no veía uno así de bueno.

AdP dijo...

Entran ganas de ir con sólo leer la descripción/invitación que haces. Una ciudad con historia y con historias.

Saludos.

Luna dijo...

Felicidades por el blog!

Gracias por tu suscripción a mi blog "La Poesía de la Copla", he puesto un enlace a tu blog en el mío.

Saludos, nos leemos.

http://lapoesiadelacopla.blogspot.com/

La gata Roma dijo...

Ya he puesto en otro rincón con una entrada parecida, que nunca igual, que tengo gafe con esta ciudad…
Espero romperlo…

Me habéis dado una envidia tremenda, y eso que estoy contentísima de mi escapada Cántabra, pero me habéis recordado la cuenta pendiente con esta urbe…

Kisses